Somos las más numerosas. Todo el día estamos trabajando dentro y luego fuera, entrando y saliendo continuamente de la colmena.
Integrantes de la colmena
Las abejas obreras somos las más laboriosas de la colmena ...
¡Es un no parar!
Al principio de nuestra vida, cuando salimos de nuestra celdilla-cuna, lo primero que hacemos es limpiarla para que nuestra madre, la reina, pueda reutilizarla con otros huevos.
Mientras somos adolescentes no salimos de la colmena y nos dedicamos en cuerpo y alma a las tareas dentro de la colmena:
Cuando ya somos más talluditas, por fín salimos de la colmena y nos pasamos todo el día fuera porque a partir de este momento hemos adquirido la categoría de abejas pecoreadoras, que son las que recolectan polen y néctar. Lo recolectamos libando el néctar de las flores y transportando el polen en nuestras patitas. ¡Vamos! que a partir de ahora somos las encargadas de llevar la comidita a casa.
Integrantes de la colmena
Las abejas obreras somos las más laboriosas de la colmena ...
¡Es un no parar!
Al principio de nuestra vida, cuando salimos de nuestra celdilla-cuna, lo primero que hacemos es limpiarla para que nuestra madre, la reina, pueda reutilizarla con otros huevos.
Mientras somos adolescentes no salimos de la colmena y nos dedicamos en cuerpo y alma a las tareas dentro de la colmena:
- Dar de comer a la reina, a las larvas y a los zánganos.
- Fabricar cera para construir las celdillas del panal.
- Almacenar el polen y la miel que traen las abejas pecoreadoras, que son las que salen de la colmena a buscar comida.
- Ventilar la colmena, moviendo nuestras alas a modo de abanico.
Cuando ya somos más talluditas, por fín salimos de la colmena y nos pasamos todo el día fuera porque a partir de este momento hemos adquirido la categoría de abejas pecoreadoras, que son las que recolectan polen y néctar. Lo recolectamos libando el néctar de las flores y transportando el polen en nuestras patitas. ¡Vamos! que a partir de ahora somos las encargadas de llevar la comidita a casa.