Miel El Bardal de Braojos

El polen está formado a partir de los gránulos situados en los estambres de las flores, el cual se queda pegado en las patitas de las abejas durante su proceso recolector para alimentar a la colonia de la colmena.

Mediante un proceso específico en el tratamiento de las colmenas, el apicultor recoge gran parte de este polen cuando las obreras regresan a la colmena.

Nuestro polen no se somete a un proceso de desecado ya que cuando lo extraemos del panal, lo envasamos y lo ultracongelamos.

El hecho de haber sido recolectado de multitud de especies florales, concentra grandes cantidades de proteínas, vitaminas (D, E, K y A, ácido fólico, riboflavina, tiamina, niacina, pridoxina, inositol, colina, ...), minerales (calcio, magnesio, fósforo, potasio, yodo, zinc, cobre y selenio),  y otros nutrientes.