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Mi familia es muy numerosa


Mi madre es la REINA

Mi madre es la REINA

Sólo hay una en cada colmena. Es la más grande. Está todo el día poniendo huevos. Nunca sale de la colmena.
La que está en el centro de la foto ¡es mi mamá!, la reina, y está poniendo sus huevos dentro de las celdillas del panal. Los huevos son de color blanco y cada uno de ellos ocupa una celdilla. Las celdillas están hechas de cera, que mis hermanas yo hemos fabricado para construir las cunas de los bebés de la colmena.

Hay dos tipos de celdillas:
* Unas pequeñas donde pone los huevos de abejas obreras.
* Y otras más grandes donde pone los huevos de los zánganos.

Dentro de cada huevo hay un bebé. Al principio es chiquitín, como un gusanito, y se llama larva. Desde que mamá pone el huevo hasta que sale la larva solo pasan 3 días ¿A que son unos rapidillos?.
Miel El Bardal de Braojos

Mientras que son larvas, mis hermanas y yo los alimentamos con una comida muy nutritiva que fabricamos nosotras mismas, que se llama jalea real.

¡Y en tan solo semana y media! las larvas ya son muy grandes y no necesitarán más comida. Así que tapamos la celdilla con cera y a esperar 21 días a que crezcan y salgan de su celdilla. 

¿A que es una flipada?

Es más gordote que mamá.


Pero también es más pequeño.


Tiene los ojos grandes y saltones.


No tienen aguijón.


No sabe hacer miel, ni cera, ni nada.


Nosotras lo aseamos y alimentamo.


¡Es un vago!


¡Ni siquiera sabe comer solo!


Su función es fecundar a las reinas


Y son mucho menos numerosos.


Mi padre es el ZÁNGANO
Mis hermanas son las OBRERAS

Mis hermanas son las OBRERAS

Somos las más numerosas. Todo el día estamos trabajando dentro y luego fuera, entrando y saliendo continuamente de la colmena.
Las abejas obreras somos las más laboriosas de la colmena ... 
¡Es un no parar!

Al principio de nuestra vida, cuando salimos de nuestra celdilla-cuna, lo primero que hacemos es limpiarla para que nuestra madre, la reina, pueda reutilizarla con otros huevos.

Mientras somos adolescentes no salimos de la colmena y nos dedicamos en cuerpo y alma a las tareas dentro de la colmena:

  • Dar de comer a la reina, a las larvas y a los zánganos.
  • Fabricar cera para construir las celdillas del panal.
  • Almacenar el polen y la miel que traen las abejas pecoreadoras, que son las que salen de la colmena a buscar comida.
  • Ventilar la colmena, moviendo nuestras alas a modo de abanico.
Cuando pasamos a la fase adulta, nos convertimos en guardianas de la colmena vigilando la entrada de curiosos e intrusos.

Cuando ya somos más talluditas, por fín salimos de la colmena y nos pasamos todo el día fuera porque a partir de este momento hemos adquirido la categoría de abejas pecoreadoras, que son las que recolectan polen y néctar. Lo recolectamos libando el néctar de las flores y transportando el polen en nuestras patitas. ¡Vamos! que a partir de ahora somos las encargadas de llevar la comidita a casa.

Te cuento cómo trabajamos dentro de la colmena

Para construir las celdillas de la colmena, masticamos cera.
¡Sí, sí, lo que oyes!

¿Qué de dónde sacamos la cera?  ¡Qué buena pregunta!


En nuestro abdoben tenemos unas glándulas que secretan pequeñas escamas de cera.

Esta cera al principio es líquida y transparente pero al entrar en contacto con el aire y el calor de nuestro cuerpo, se solidifica y pasa a tener ese color amarillito tan característico.

Cuando la cera se solidifica, ya es más fácil recogerla con nuestras mandíbulas, vamos que nos limpiamos la cera la del cuerpo.

Y según la vamos recogiendo la masticamos para hacer una pasta, que será el cemento con el que construimos las celdillas del panal.

Y así vamos construyendo el panal, ya que un panal está formado por un montón de celdillas juntas.

Cada celdilla tiene una forma hexagonal, o sea tienen 6 lados. ¿A que no sabes por qué? Pregúntale a Javier.

Utilizamos algunas de las celdillas para las cunas de los bebés, otras las utilizamos para guardar miel y otras para guardar pólen.

Cuando las celdillas que almacenan la miel y el pólen están llenas, las tapamos con un tapón de cera y así una tras otra hasta llenar la despensa para toda la familia.

Te cuento cómo trabajamos dentro de la colmena
Seguro que te preguntas ¿Cómo es posible que no se peleen siendo tantas viviendo y trabajando juntas?

Seguro que te preguntas ¿Cómo es posible que no se peleen siendo tantas viviendo y trabajando juntas?

Pues resulta que nuestra mamá, la reina, fabrica un perfume con su cuerpo que tiene un olor muy especial que nos mantiene calmadas y con contentas, sin peleas.
Miel El Bardal de Braojos
Cuando salimos a recolectar y encontramos un lugar donde hay muchas flores de las que poder recoger pólen y néctar, volvemos corriendo a la colmena para contárselo a las demás. Y se lo contamos haciendo una danza y aleteamos nuestras alas. Sí, sí, como lo oyes, nos comunicamos a través de la danza.

En esta danza hacemos una serie de movimientos que indican la dirección y la distancia de las flores en relación al sol y a la colmena. Además de la danza emitimos un zumbido, con el aleteo de las alas, que también proporciona información sobre la fuente del alimento. A esta danza se la denomina "la danza de las abejas".

Es como si les dibujarámos un mapa con las coordenadas para llegar al lugar. El resto de las abejas saben como interpretar estas señales y seguir las indicaciones para llegar al sitio donde están las flores e ir a por más comida para la familia.

Si las flores están muy cerca de la colmena, a menos de 100 metros, entonces nos movemos muy rápido formando círculos.

Si las flores están más lejos de la colmena, a más 100 metros, entonces bailamos dibujando un 8.

Y la velocidad con la que hacemos vibrar nuestro cuerpo les indica la cantidad de flores que hay.

Aquí te dejo un vídeo donde podrás ver esta: vídeo sobre la danza de las abejas.
Y ahora te voy a contar cómo nos comunicamos entre nosotras
Nuestra familia crece y crece sin parar

Nuestra familia crece y crece sin parar

¿Y sabes que pasa cuando la colmena se llena y ya no queda sitio?
Cuando la colmenta empieza a llenarse y empieza a faltar espacio, sube la temperatura de la colmena y a las obreras les resulta más dificil ventilar la colmena para mantener la temperatura.

Entonces empiezan a ponerse manos a la obra, para buscar otra casa.

A este proceso se le llama enjambrar. Para ello, las obreras empiezan a alimentar de forma continua y solo de jalea real a una de las larvas para que se convierta en otra reina.

¿Y os acordáis de lo que he dicho antes?

Que en una colmena solo puede haber una reina. Así que cuando la nueva reina nace, la reina anterior entiende que es hora de marcharse y se va de la colmena llevándose consigo a casi el 60% de las obreras. Todas se van volando en busca de otro lugar donde establecer su nueva casa.

A este gran grupo de abejas que salen de la colmena en tropel, se le llama enjambre. Cuando el apicultor, que es nuestro protector, se da cuenta de que la colmena está enjambrando,  para evitar que nos vayamos a otro lugar nos amplía la casa:

* Si hay sitio dentro de la colmena añadirá otra habitación. Esta habitación nueva se llama marco.
* Si ya no queda sitio dentro la colmena añadirá una casa adosada. Este adosado se llama alza. Y después se lleva a la vieja reina y sus obreras a esta nueva colmena.

Así seguimos todas juntas pero sin estrecheces.

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